Terrarios: Diseño, ventajas y consejos
Fotografía: Urban Botanist (Flickr) |
Nombres comunes:
Terrario, Caja Wardiana, Vivario (variante con animales).
Los terrarios pueden ser definidos de formas tan diversas, como diseños y formas de éstos mismos pueden existir. Algunos autores los describen como microambientes bajo el cristal, otros tantos como ecosistemas en miniatura, jardines encapsulados en contenedores de cristal, esculturas vivientes, un bosque confinado en su propio y pequeño mundo.
Sin importar que palabras podamos elegir para definirlos, los terrarios resultan hermosos y distinguidos en los lugares que se les coloquen, ya sea donde las personas viven o trabajan, porque ofrecen una ventana al mundo natural y su flora única, en momentos y lugares donde no siempre es posible experimentarlo de primera mano.
Origen
Durante el siglo XIX, alrededor del año 1828, el cirujano Daniel Ward creo accidentalmente el primer terrario documentado. El dr. Ward como parte de su pasatiempo, buscaba observar el momento del surgimiento de una polilla desde su crisálida, colocada en el interior de un frasco de cristal con tapa metálica, el cual no contenía más que el capullo y suelo lodoso.
Al cabo de un tiempo, pasto y helecho aparecieron en el frasco, pero el dr. Ward perdió interés en el capullo, dejando el frasco y su interior en el olvido, sin embargo, las plantas continuaron prosperando, sin agua adicional y sin flujo de aire externo durante años.
Tiempo más tarde y después de replicar con éxito su descubrimiento, el dr. Ward publicó los hallazgos de lo que llegaría a ser conocido como “caja Wardiana” o terrario, abriendo paso al intercambio intercontinental de especies vegetales de interés comercial y a un método efectivo para el mantenimiento de especies de plantas delicadas.
Cómo funciona un terrario
Los terrarios poseen su propio clima en pequeña escala, la luz entra a través del cristal y calienta el aire, el suelo y las plantas de la misma forma que la luz solar atraviesa la atmósfera para calentar la superficie terrestre, entonces el contenedor retiene calor como lo hace nuestra atmósfera, y gracias a que existe un reciclaje de recursos al interior del terrario, éstos tienen la capacidad de ser autosustentables durante largos periodos.
Tipos
Existen dos grandes grupos, los terrarios abiertos (o de sistema abierto) y los cerrados (sistema cerrado)
Fotografía: Nielsen Ramon (Unsplash) |
a) Terrarios abiertos: Como su nombre lo indica, utilizan un contenedor al que se deja la boca abierta, sin tapa. Se caracterizan por permitir la evaporación de la humedad del interior del terrario hacia el exterior, por lo que el nivel de humedad dentro del sistema es bajo. Es el tipo de terrario menos utilizado porque requieren adición constante de agua, pero el más adecuado para plantas nativas de regiones áridas como los cactus y otras suculentas.
b) Terrarios cerrados: A diferencia de los primeros, utilizan un contenedor con tapa. Se caracterizan por conservar en su totalidad la humedad al interior del terrario. Este tipo de terrario es el más común, y el adecuado para plantas nativas de regiones tropicales y templadas.
Los terrarios cerrados son, por mucho, los más fáciles de mantener una vez que están establecidos, ya que retienen agua suficiente para no requerir de riego durante semanas, hasta años, a menos que sean abiertos.
Como hacer un terrario: elementos y diseño básico
Fotografía: Neslihan Gunaydi (Unsplash) |
La esterilización previa de todos los materiales evitará que el terrario se contamine con facilidad. En el caso de las plantas basta con enjuagarlas con suficiente agua potable para retirar restos de tierra, suciedad y posibles plagas.
I) Contenedor
Requiere suficiente transparencia para permitir el paso de la luz en su totalidad. El material de elección suele ser cristal, ya que el plástico puede retener humedad en sus paredes por más tiempo de lo debido, además tiende a rayarse y mancharse con mayor facilidad. Los materiales de acabados opacos o teñidos, incluso siendo de cristal, filtran y reducen la cantidad, así como el tipo de luz que reciben las plantas al interior, provocando que se marchiten. No hay restricciones acerca del tamaño ni la forma del contenedor, sin embargo, el diseño de las capas de sustrato en el terrario pueden variar en función de ello.
Drenaje o fondo falso
Debido a que los contenedores no portan orificios de drenaje como una maceta común, es necesario establecer un “fondo falso” que permita desahogar el exceso de agua de las capas superiores y evitar así el estancamiento en las raíces y su consecuente pudrición. Una capa de materiales como grava y carbón activado, solos o combinados es suficiente para esta labor.
El fondo falso, además de drenar, cumple la función de filtro (especialmente el carbón activado) para el agua percolada del suelo.
Si el tamaño del contenedor lo permite, se recomienda que el tamaño del drenaje sea de aproximadamente la mitad de profundidad de la capa de suelo. La grava puede esterilizarse dejándola reposar 5 minutos en agua con unas gotas de cloro, enjuagándose posteriormente varias veces en agua limpia para retirar perfectamente el agua clorada.
Separador (Opcional)
Se recomienda evitar la mezcla del suelo con el drenaje mediante un separador que puede ser una película fina de plástico para envolver alimentos, una malla de nylon, papel filtro u otro material semejante para evitar la contaminación del drenaje.
Existen muchas variaciones posibles dependiendo del tipo de plantas a utilizar. En general, los materiales a mezclar pueden ser tierra de maceta, arena, peat moss, perlita y carbón activado. Puede emplearse tierra de maceta común por sí sola, o mezclada en diferentes proporciones con los demás sustratos. La meta es que el suelo sea lo suficientemente suelto para permitir un correcto drenaje, pero con la suficiente textura para sostener el material vegetal.
Se recomienda que la altura del drenaje y el suelo juntos no sea mayor a ¼ del total del contenedor para evitar saturar la atmósfera interna del terrario.
III) Plantas
Virtualmente cualquier planta (pequeña y mediana) es apta para su cultivo en terrario, sin embargo, aquellas de lento crecimiento y altamente tolerantes la humedad son las más aptas para cultivo en terrario. Hay que considerar que las plantas seleccionadas van a compartir condiciones de luz, temperatura, humedad y suelo, por tanto, la combinación de especies a elegir deben poseer requerimientos semejantes entre ellas.
Fotografía: Irina Iriser (Unsplash) |
El musgo, además de ser un elemento decorativo, brinda soporte al resto de las capas, evita el disturbio del sistema manteniendo el sustrato y las plantas en su lugar, es un medio de control de la humedad por su alta capacidad absorbente, reduce la evaporación y es un efectivo filtro que además purifica el agua (por lo cual, también puede colocarse una capa de musgo boca-abajo entre el drenaje y el sustrato).
IV) Agua
Se emplea preferentemente agua destilada (hervida y/o reposada también es útil). Lo anterior previene la acumulación de sales presentes en el agua de la llave.
Fotografía: Aaron Burden (Unsplash) |
El sustrato debe ser humedecido a punto de saturación, esto ocurre cuando la tierra en su totalidad se torna obscura, pero sin llegar a gotear. Lo anterior se considera como el punto de equilibrio en el sistema, a partir del cual, el terrario puede pasar desde semanas hasta años sin requerir la adición de agua.
V) Decoración
El diseño puede incluir algunas piedras pequeñas de diferentes formas, texturas y tonos, piezas de corteza, pequeños conos de pino y encino, caparazones, o figuras de cerámica. Ayudan a evitar la evaporación
Cuidados y ventajas de un terrario
• Requiere menos mantenimiento que cualquier planta en maceta.
• La humedad es reciclada en terrarios cerrados. El agua se condensa en las paredes el contenedor y gotea de vuelta al sustrato donde es reutilizada por las plantas.
• Si hay demasiada acumulación de agua en el terrario, es conveniente remover la tapa durante algunas horas al día, las veces que sea necesario hasta que el exceso se haya evaporado y haya poca condensación en las paredes
• Cuando hay ausencia de condensación en las paredes, es momento de añadir un poco de agua
• Gracias al alto nivel de humedad, no es necesario que las raíces estén completamente cubiertas por la tierra, y no todas las plantas necesitan estar enraizadas al momento de colocarlas dentro del terrario, pues eventualmente formaran raíces
• Partes marchitas de la planta deben ser removidas cuanto antes por ser promotoras del crecimiento de hongos.
Fotografía: Katarzyna Modrzejewska (Pexels) |
• El terrario debe recibir suficiente iluminación, pero nunca ubicarse permanentemente bajo sol directo, porque el cristal del contenedor y la humedad pueden cocinar las plantas en su interior
• Terrarios dependientes de fuentes de luz provenientes en una sola dirección, deben ser rotados periódicamente
• Luz artificial de focos incandescentes y lamparas fluorescentes pueden utilizarse como suplemento de la luz natural. Un par de lamparas fluorescentes de 24“, son adecuadas para plantas que requieren poca luz, y se pueden colocar otras tantas para plantas que requieren mayor exposición a la luz. Se suelen ubicar a una distancia de entre 5 y 45 cm de las plantas, y encender alrededor de 16 horas diarias.
• No requiere fertilización, pues el terrario aprovecha el lento crecimiento para mantenerse en equilibrio por más tiempo sin requerir poda o la extracción de plantas por su tamaño.
Terrarios eternos?
Aunque es común encontrar el nombre de “terrarios eternos” en varios portales de venta y tutoriales, el consenso general es que debido al crecimiento natural de algas y de las mismas plantas, la mayoría de los terrarios necesitan ser renovados parcial o completamente cada 1 ó 2 años.
Referencias:
Balden A. M. 2003. Making a
terrarium. Universidad de Kentucky, Colegio de Agricultura. EUA.
Disponible en: http://www2.ca.uky.edu/agcomm/pubs/4be/4be15po/4be15po.pdf
DelPrince M. J. & Bachman R. G.
2018. How to design a closed system terrarium. Mississippi State University.
EUA. Disponible en: http://extension.msstate.edu/publications/how-design-closed-system-terrarium
Michael N.
Dana. 2017. Terrariums. Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad
Purdue. Departamento de Horticultura. EUA. Disponible en:
https://ag.purdue.edu/hla/pubs/HO/HO-13.pdf
Missouri Botanical Garden.
Terrariums and Vivariums. Missouri Botanical Garden. EUA. Disponible en:
https://www.missouribotanicalgarden.org/Portals/0/Gardening/Gardening%20Help/Factsheets/Terrariums44.pdf
NASA
Climate Kids. Mini Garden. Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
EUA. Disponible en: https://climatekids.nasa.gov/mini-garden/mini-garden.pdf