Cosas que necesitas saber antes establecer un Huerto
No existe una formula con requisitos rígidos a seguir al
momento de establecer un huerto, ya que las características del lugar y los
materiales pueden varias y adaptarse a nuestras posibilidades. Lo que si puedes hacer es tomar en cuenta algunas
recomendaciones que harán la tarea más manejable y organizada, ya que por más
simple que parezca, requiere cierto grado de organización y atención a los
detalles.
Comenzaremos por considerar las características del sitio
donde estará el huerto.
• Lo más
recomendable es comenzar por algo pequeño para ir probando el suelo y
adquiriendo experiencia con cultivos sencillos
• Dado que
lo ideal es ir rotando los cultivos a lo largo del año para amortiguar el desgaste
del suelo, podrías ir llevando el seguimiento de dónde vas sembrando cada
vegetal mediante un croquis, letreros, o como se te facilite más.
• Toma en
cuenta el ambiente del espacio donde estarán sentados los cultivos, ya que esto
impactará directamente sobre su desarrollo, si es un espacio rodeado por los
muros de tu casa (lo más recomendable), esto ayudará a soportar algunas
inclemencias climatológicas como heladas y lluvias, sin embargo podría limitar
la cantidad de luz, mientras que espacios más iluminados pero por ende más
abiertos, expondrán a tus plantas a condiciones adversas durante algunas
épocas.
• Si tienes
la posibilidad de cercarlo, hazlo, esto disminuirá la posibilidad de que
animales, insectos silvestres e incluso otras personas, arruinen los cultivos.
La misma recomendación aplica para una cubierta aérea, sólo procura que sea un
material resistente y de color claro (no transparente, ya que podría concentrar
los rayos solares como una lupa gigante y quemar las hojas de las plantas), el blanco
es ideal.
• Si el
terreno es demasiado rocoso tal vez deberías optar por naturación indirecta
(Consulta el artículo Naturación directa Vs Naturación indirecta).
En cuanto a los materiales,
• Recipientes
que funcionen como semilleros (también conocidos como almácigos) o como camas
de cultivo (para Naturación indirecta)
• Herramientas
para manejar el suelo, de las cuales, es posible arreglárselas únicamente con
una pala, aunque algunos autores sugieren también el uso de bieldo jardinero,
rastrillos y cuchara para trasplante, entre otros. También podrías requerir
unas pinzas para poda para cortas ramas más gruesas fácilmente y sin lastimar
de más los cultivos.
• Si desear
delimitar visualmente los cuadrantes donde esta cada cultivo, puedes colocar ramas
o palos a manera de estacas en cada esquina, y amarrar y extender cuerda o hilo
para hacer la delimitación.
• Materiales
de soporte para aquellas plantas con un crecimiento arbustivo o trepador que
requieran de ayuda para mantenerse erguidas, por ejemplo el jitomate, los
chicharos o el chile. Puedes utilizar desde hilos, hasta cuerdas o incluso
materiales rígidos como alambres o soportes metálicos.
• Fuente de
agua. Puede parecer una obviedad, pero procurar tener una fuente de agua
cercana al sitio donde está el huerto así como una buena manguera, evitara que
más adelante tengas que batallar e invertir tiempo de más para regar el huerto.
• Abono.
Realmente depende de que tan intensivo sea tu huerto, es decir, que tanto
desgaste sufrirá el suelo en función del tipo y frecuencia de los cultivos, y
las condiciones iniciales del suelo. En algunos casos verás que puedes llevar a
cabo una siembra directamente (no abonada) sin mayor problema. Aunque, por otro
lado los beneficios de un suelo abonado saltan a la vista: más y mejores
cosechas en menos tiempo.
Finalmente, lo más indispensable: las plantas o semillas.
Para un artículo detallado al respecto consulta: Elección de las plantas
adecuadas parte I y parte II