Elección de las plantas adecuadas (Parte I)
¿Qué plantas debería cultivar?
Esta pregunta es la más relevante a la hora de considerar montar nuestro propio huerto, pues de la respuesta va a depender el camino a seguir durante la implementación de todo el proyecto.
La respuesta es un poco más compleja que solamente una lista de frutas y verduras al azar, porque existen factores tanto personales como ambientales que van a determinar la selección de la vegetación, a continuación, vamos a revisar algunos aspectos a considerar para tomar la mejor decisión para cada persona, familia o comunidad.
Aspectos a considerar:
Personales
El objetivo de montar un huerto propio, es originalmente brindar una variedad a los alimentos que permita aumentar el nivel nutrición y despertar el interés en la familia, por lo que quizás queramos considerar aquellas plantas que no son tan fáciles de conseguir en nuestra localidad.
Otro de los motivos que nos mueven a comenzar un proyecto como éste, es su alta practicidad, por lo que aunque pueda parecer obvio, considerar los gustos de la familia es primordial si no queremos terminar abandonando el proyecto por falta de interés o porqué las cosechas terminan abandonadas porque nadie las consume
A pesar de la amplia lista de prospectos para cultivar, cuando somos principiantes lo recomendado es comenzar a trabajar con 1 o 2 hortalizas cada año para poder familiarizarse con las necesidades de su cultivo. Estas hortalizas pueden ser aquellas plantas con mayor consumo en la casa, por ejemplo, el jitomate, la cebolla, el chile, el ajo y la zanahoria.
Económicos
Aunque en general, a mediano y largo plazo el cultivo de nuestros propios alimentos en casa supone un ahorro, existen hortalizas disponibles en el mercado a buen precio con las que sería difícil competir. Lo anterior en función del tiempo para obtener una cosecha, así como del trabajo e inversión que representaría mantener determinados cultivos que pueden ser un tanto demandantes (adelante encontrarás algunos ejemplos).
Otro punto a tomar en cuenta es, si la cosecha será destinada completamente a consumo privado o parte de ella se destinará al comercio (a pequeña escala por supuesto).
Estos son los principales aspectos a considerar en cuanto a gustos y economía personales, sin embargo, falta todavía poner en la balanza otra parte igualmente importante: las condiciones ambientales de la localidad, que revisaremos en un segundo artículo.
